Un pedazo de pan, tampoco habrá para mí?
Ya no más he de ser lo que siempre he de ser,
pero dadme una piedra en que sentarme,
pero dadme,por favor,
un pedazo de pan en que sentarme,
pero dadme en español
algo, en fin, de beber, de comer, de vivir,
de reposarse y después me iré...
Halló una extraña forma, está muy rota
y sucia mi camisa y ya no tengo nada,
esto es horrendo.
LA RUEDA DEL HAMBRIENTO. César Vallejo.
Este mes de abril, se conmemora el fallecimiento de uno de los grandes personajes-para mí, el mejor-que tuvo el Perú(cabe decir que esto es a mi parecer) me refiero al Poeta Universal y humano César Vallejo. Universal por la gran trayectoria literaria alrededor del mundo y humano por la lírica en sus poemas que reflejaban el dolor cotidiano a lo que nos sometemos todos.
Dentro de lo que fue mi infancia, en la etapa que aprendí a leer, podría decir que lo primero que leí-más allá de los cuentos clásicos infantiles-fue a Vallejo y cada vez recuerdo ese episodio. Recuerdo el cuento, se llamaba Paco Yunque; y a la edad que tenía me parecía muy extenso el relato; sin embargo esto escapaba de la fantasía normal de cuentos donde los animales hablaban, donde los buenos triunfaban y los malos perdían,aquello era distinto: era realidad. Al finalizar el cuento, comprendí que hay veces en donde los finales no son felices, comprendí lo que era ser humano.
La segunda vez que volví a leer a Vellajo fue en el poema A mi hermano Miguel, y junto a una persona interpretamos tal poema, lo que quería reflejar, el porqué de tanta melancolía. Hasta ese momento no sabía mucho del Poeta, simplemente lo veía como uno más. Conforme iba leyendo más libros, me topé con unas poesías trascendentales: Los heraldos negros y Masa; el primero recuerdo habermelo grabado para un examen. Al llegar a mi adolescencia ubiqué a Vallejo como el más grande poeta que en mi vida haya leído; dfesde ahí comenzó mi admiración a un personaje que se vale del sufrimiento para transmitir unos escritos que cobijan eso: el mismo sufrimiento.
En una ocasión, en las clases de Literatura, mi profesor llegó a ese tema: Vanguardia peruana y con tono de advertencia mencionó: "Prepárense para estudiar a Vallejo, él no es una clase más sino es todo el curso". Y paso a paso profundizé mis conocimientos sobre Literatura nacional. El profesor nos siguió hablando de él, nos decía que su trascendencia era mundial, no sólo se estudiaba dentro de mi salón, ni unicamente en mi colegio sino que desbordaba límites; ya no era Lima ni el Perú quienes se ínteresaban en sus estudios también lo era América, Europa, universidades de España, Francia, Alemania, entre otros analizaban, igual que yo, una poesía que en mi país era dejada de lado por su complejidad, por sus "absurdos lingüísticos" y por otras seudos críticas que llovían a un personaje que-una vez más- plasmó el sufrir en hojas eternas que no marcó sólo mi vida, también de muchos personajes que se dejaron influenciar.
Físicamente ya no está pero sus ideología, junto a otros ilustres personajes como Mariátegui y Arguedas, se mantiene el el pensamiento del verdadero Perú.