viernes, 19 de junio de 2009

RENIEGO



La sociedad falló en tolerarme
y yo fallé en tratar de tolerar a la sociedad,
de todas maneras no puedo encontrar lo que tanto adoras
dentro de mí escucho los ecos de una guerra interna.
(Violent Revolution - Kreator)


Las personas me dicen que me he vuelto un renegón, que mi paciencia se pierde rápidamente y que no tolero ni una sola broma. Yo respondo a ello con una sonrisa cínica y pregunto ¿qué esperan de mí? Si no tolero una broma es porque no me causa gracia, pierdo fácilmente la paciencia porque ahí el problema son los demás, si reniego no es por gusto sino porque hay una causa y si ya no sonrío es porque no me nace hacerlo en esos instantes y...perdón, creo que ya estaba empezando a renegar (respiro tres veces y calma). Por una parte admito mi evidente cambio, acepto que reniego con las personas y que ya no me sociabilizo como antes; sin embargo, yo no veo,hasta ahí, tan grave el problema. Es un reniego sano y efímero...no dura ni unas horas pero acepto que me es difícil volver a sonreir y estabilizarme; aunque lo primero no quiere decir que he perdido totalmente mi sonrisa sino, más bien, los ánimos por reír. No culpo a nadie (de veras, no culpo a nadie) ni mucho menos culpo a algo. Yo diría que es parte de un cambio que incomoda a los demás y me incomoda a mí, intento ser el de antes pero algo me atemoriza a retroceder. Ser el de antes significa volver a los mismos errores, volver al mismo carácter superficial y correr el riesgo de que no te tomen en cuenta, puesto que por lo menos el renegar hace que las personas sepan valorar tus decisiones (o por lo menos la respetan).

No quiero decir que mi intolerancia sea una estrategia porque realmente ni yo sé qué es lo que me sucede, simplemente mi caracter ha cambiado sin dejar de ser el mismo para todos...me enojo fácilmente mas eso no quiere decir que termine odiando a todo el mundo, a final de cuentas los tolero al igual que ellos me toleran a mí.

viernes, 12 de junio de 2009

TIEMPO AL TIEMPO

Así que entiéndelo, no pierdas tu tiempo
siempre buscando esos años perdidos
enfréntalo...resiste
y date cuenta que estás viviendo en los años dorados.
(Wasted years - Iron Maiden)
He descubierto que le tengo miedo al tiempo, y no necesariamente por la dependencia que le tengo en mi trabajo sino al tiempo en general, en lo que vendrá después de manera indeterminada. Ayer me pregunté qué será de mí en los próximos años, cuando acabe mi carrera, y la ansiedad de predecir mi futuro me hizo dar cuenta de lo perdido que estoy en el presente. Vivo de una manera desordenada, sin pensar en lo venidero y solo abocándome en los fríos recuerdos del pasado (esto último confirma mi masoquismo constante). Muchas veces nos han dicho que recordar es volver a vivir, sin embargo; cuando para alguien la vida es un poco hostil, el recordar sería autoflagelarse con mil látigos y eso es lo que sustenta mi pasión por el dolor.
Volviendo al tema del tiempo, los años que vienen me atemorizan puesto que se plantearán mil cambios con respecto a mí y a las personas que conozco. Cuando uno es niño y prueba un dulce, quiere volver a repetirlo de una menra constante-si es posible que sea hasta que él se canse-pero las normas alimenticias le impiden su anhelo. Lo mismo sucede a lo largo de la vida, a veces nos acostumbramos a algo y queremos que sea duradero o que pr lo menos no cambie bruscamente mas el tiempo limita nuestro deseo, puesto que es el factor que determina los cambios.
Yo no sé qué es lo que sucederá mañana, mucho menos sé qué es lo que pasará en los años siguientes; quizás siga probando el dulce que más quiero o si las diferentes condiciones me separen de ese anhelo.
En conclusión, quisiera juntar los dos temas de este capítulo: el recordar el pasado como un sometimiento de dolor y la preocupación por los cambios en el futuro, ambos puntos hacen de una persona inestable del tiempo y que depende del presente; si éste le es agradable solo se conformará por esos instantes y cuando le venga el tan anunciado cambio le chocará demasiado a tal punto de renegar...creánme lo digo por experiencia.