Así que entiéndelo, no pierdas tu tiempo
siempre buscando esos años perdidos
enfréntalo...resiste
y date cuenta que estás viviendo en los años dorados.
(Wasted years - Iron Maiden)
He descubierto que le tengo miedo al tiempo, y no necesariamente por la dependencia que le tengo en mi trabajo sino al tiempo en general, en lo que vendrá después de manera indeterminada. Ayer me pregunté qué será de mí en los próximos años, cuando acabe mi carrera, y la ansiedad de predecir mi futuro me hizo dar cuenta de lo perdido que estoy en el presente. Vivo de una manera desordenada, sin pensar en lo venidero y solo abocándome en los fríos recuerdos del pasado (esto último confirma mi masoquismo constante). Muchas veces nos han dicho que recordar es volver a vivir, sin embargo; cuando para alguien la vida es un poco hostil, el recordar sería autoflagelarse con mil látigos y eso es lo que sustenta mi pasión por el dolor.
Volviendo al tema del tiempo, los años que vienen me atemorizan puesto que se plantearán mil cambios con respecto a mí y a las personas que conozco. Cuando uno es niño y prueba un dulce, quiere volver a repetirlo de una menra constante-si es posible que sea hasta que él se canse-pero las normas alimenticias le impiden su anhelo. Lo mismo sucede a lo largo de la vida, a veces nos acostumbramos a algo y queremos que sea duradero o que pr lo menos no cambie bruscamente mas el tiempo limita nuestro deseo, puesto que es el factor que determina los cambios.
Yo no sé qué es lo que sucederá mañana, mucho menos sé qué es lo que pasará en los años siguientes; quizás siga probando el dulce que más quiero o si las diferentes condiciones me separen de ese anhelo.
En conclusión, quisiera juntar los dos temas de este capítulo: el recordar el pasado como un sometimiento de dolor y la preocupación por los cambios en el futuro, ambos puntos hacen de una persona inestable del tiempo y que depende del presente; si éste le es agradable solo se conformará por esos instantes y cuando le venga el tan anunciado cambio le chocará demasiado a tal punto de renegar...creánme lo digo por experiencia.