Los muros han caído,
San marcos se levanta
Recuerdo los años anteriores a mi ingreso a la universidad San Marcos, cuando observaba exteriormente la magnitud de dicha Universidad y objetizaba mi meta ahí. Recuerdo también mi preparación para la admisión, el empeño que ponía; cada día me identificaba más con San Marcos. Recuerdo también mi ingreso: año 2007, carrera Lingüística, Facultad de Letras. Sin embargo, no solo se vive de recuerdos ya que existe el presente; y este presente-en relación con la Universidad-es de pesadilla. Ya desde el año pasado se rumoreaba la mutilación del campus universitario y hasta se materializó dicho proyecto cuando se realizaron las primeras obras, pero cuál era el fin de tal mutilación a un patrimonio histórico. No era por remodelación ni por un beneficio universitario; no era nada de eso sino el más descarado intento de privatizar la Universidad pública.
Muchos estudiantes no permitieron eso y, con esa fuerza propia de la juventud, se hizo protesta ante tal atentado. El quien escribe esto también participó de ello, no iba permitir ninguna burla de esas autoridades corruptas. Sin embargo el número de estudiantes no pasaba de los cien.
Año 2008, los primeros meses, las obras avanzaban con gran prontitud. Ante esto, los estudiantes seguimos nuestro curso habitual; sin dejar de lado nuestra lucha. Se pusieron muros al perímetro de la Universidad como indicio de un posible derrumbe de los muros de concreto y a base de ello se inició las constantes movilizaciones en pro del campus universitario. Derrumbamos todos esos muros falsos, se hacían pintas y se reclamaba al Rector tal decisión. Se actuó por vías legales pero nadie oyó nuestra voz. Ya para el mes de abril y este mes, se optó por medidas más fuertes, muchas más movilizaciones, cierrapuertas y tomas de facultades...una verdadera convulsión rodeaba el ambiente sanmarquino.
Ante todo esto, no solo teniamos de enemigo al alcalde invasor(Castañeda Lossio) y al Rector traidor (Luis Izquierdo), sino también se luchaba con la indiferencia de muchos estudiantes que solo buscan lucrar con sus carreras y no se sumaban a la lucha justa. Posteriormente adquiririamos un nuevo enemigo: los medios de comunicación.
Continuará...