Hay una frase que generalmente ronda por mi cabeza y que siempre detesto oirla: "Nunca hagas para mañana lo que puedas hacer hoy". Siempre lo tengo en cuenta pero nunca la aplico y es que debo aceptarlo, se me hace difícil; sin embargo es algo característico de mí, es mi naturaleza propia dejar las cosas para después ya que así se le pone emoción a las cosas (aunque al final salga perdiendo yo). Además, hoy por hoy he dejado todos los asuntos pendientes para mañana y aun así me dí tiempo para descansar...sí, es esa la única razón de todo: descansar. El problema es que cuando las cosas se me hacen tan fácil, solo busco descanso y es por eso que al final se me satura todo; un ejemplo claro son las tareas pendientes que me quedan por hacer hoy. Están, por demás decirlos pero ahi los menciono: Los cursos de la Universidad, el estudio del taller, las citas inconclusas, los asuntos personales y...el blog. A decir verdad, descuido muchas cosas y entre ellas está los proyectos que me tenía al concluir los relatos y aunque no parezca, sin hacer nada, merezco un descanso.
"Necesito vacaciones" eso me dijo mi inconsciente, un día en que me quedé dormido por leer un texto complicado y al despertarme me dí con la sorpresa que para el día siguiente seguía la acumulación de tareas pendientes...Bueno, yo sé que algún día cambiará todo o por lo menos un poco, ya habrá oportunidad de descansar lo necesario y recién ahí diré a todos que no dejen para mañana lo que se puede hacer hoy y no descansen hoy cuando se puede hacerlo mañana.
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