domingo, 22 de junio de 2008
UNA ANÉCDOTA MÁS
viernes, 13 de junio de 2008
QUE FRÍO HACES, SOLEDAD.
y llueves tan de prisa que tus frías gotas derraman angustia a este ser que no sabe amar.
Quisiera saber si existe una relación entre el frío y la soledad, a veces uno siente que la sensación se agudiza más en temporadas frívolas y grises...eso no quiere decir que es una queja sino que a partir de conceptos de varios amigos, percibì que relacionan dichos términos: "Hace frío y uno necesita de un abrigo"...tal vez sea un enunciado correcto pero tambien puede la soledad misma darnos ese calor que anhelamos. La soledad no es perjudicial, no es como mucho la catalogan; hace poco participé de un foro por internet cuyo título mencionaba la interrogante de cómo combatir a la soledad...lo más curioso de la encuesta es que las participacines no iban en torno a como combatirla sino a como asociarla. Tomaban la sensación de estar solo como un agradable estado similar a la estación del invierno. El frío inspira desahogar lo que uno reprime en sus emociones, cosa similar ocurre con la soledad...las fuertes lluvias no nos hacen sentir débiles sino más propensos a la desprotección (no es lo mismo que ser débil).
No me animé a dar respuesta a ese foro, solo me limité a tomar tales respuestas para una posible inducción (¿o deducción?)...a pesar de todo, que agradable es la soledad si se sabe manejarla, además de ser oculta tras las falsas compañías que uno cree tener, podemos estar rodeados de varios "amigos" pero aún así no logramos encontrar al verdadero.
Hoy la soledad nos acompaña a todos, en algunos se aleja pero promete volver...en otros cobija a diario y brinda su extraño calor.
Concluyo con una frase que me gustó:
"Esta estación no es posible sin tus pasos, soledad"
lunes, 9 de junio de 2008
LO QUE DEBO APRENDER
domingo, 1 de junio de 2008
UN CRASO ERROR
"Y mírame no dejes de mirarme, mírame no dejes de tocarme, tócame no me dejes que despierte de este sueño, aunque todo sea mentira"(Antonio Orozco)
Ayer mientras me encontraba preparando los escritos de mi próxima tarea, me detuve a revisar algunos blogs y encontré un artículo bien curioso que me dejó inquietado y a la vez desconcertado. En dicho artículo se daba mención de una encuesta que arrojaba que los varones tienden a malinterpretar la amistad con el saxo (perdón, con el sexo) mientras que las mujeres no caen en tal error. El problema radica en que los hombres confundimos las miradas y caricias amicales femeninas con un apasionamiento de corte provocativo; o por lo menos es eso lo que entendí de ese estudio realizado pero queda algo más que decir y es la encuesta realizada donde se hizo cuenta que un 67% de mujeres tuvieron ese percance.
Terminado de leer, me puse a revisar algunas cuestiones relacionadas con ese tema y todos arrojaban el mismo resultado, ¡caray que gran problema y ni yo me habia dado por enterado! Sin embargo; hay algo que no me quedaba muy claro...si ese problema se da en los varones quiere decir que viene de las mujeres, entonces cuál es la raíz del dilema o nosotros los hombres o las mujeres, quienes son ellas las que emplean esos mismos recursos de seducción con los de amistad. En cuanto a mi parecer al respecto del tema, prefiero quedarme en un margen, no quiero manifestar posiciones que convergan con el de las mujeres(aunque tengan gran razón) pero no quiero quedar como un mal llamado machista y sin embargo, hay algo que salvar de nosotros. Sinceramente es un gran problema pues se demuestra una vez más que en los varones, la idea del sexo se deja relucir hasta en simples miradas que bien pueden ser solo de amigas. Nunca me habia pasado algo así, yo por lo menos no he tenido que pensar mucho en las acciones que realizaban mis amistades para conmigo (algunas amigas ni siquieran me dirigen la mirada) y mucho menos decidí actuar por tal confusión y espero no hacerlo pues ya me quedé advertido al respecto...ahora tengo que difundirlo para no hacerlo un mal social sino las amistades se quedarán destruídas por malinterpretaciones (que vienen por parte de las mujeres) realizadas por nosostros, los hombres.
En conclusión, hay que estar prevenidos tanto las mujeres como los hombres pues ambos vamos a pagar bien caro tal error.